El Parque Nacional de Etosha es uno de los parques naturales más grandes del mundo, y uno de los mejores de todo el continente Africano para realizar safaris de observación de la fauna salvaje. En su interior se han contabilizado en su interior 114 especies distintas de mamíferos, entre ellos 4 de los big five: leones, elefantes, leopardos y rinocerontes.
Tiene una extensión aproximada de 22.000 Km2, casi tan grande como toda la Comunidad Valenciana. Paisajísticamente es una zona bastante árida y desértica, con un enorme lago salado seco que ocupa buena parte del parque. La sequía y la escasa vegetación favorecen enormemente el avistamiento de los animales salvajes, siendo muy fácil verlos en los contados Waterholes (Pozos de agua), tanto naturales, como artificiales, que están dispersos en los aledaños de la carretera principal de grava que cruza el parque de este a oeste.
Es en estos Whaterholes, donde se dan cita los turistas con sus vehículos particulares en busca de los animales que acuden allí a beber después de atravesar grandes llanuras deserticas. Esta es quizás la característica más destacable de Etosha y su nota distintiva respecto de otros grandes parques del continente africano.
Etosha también se ha ganado la fama por ser unos de los parques naturales donde más fácil es ver leones en libertad. Nosotros damos fe de ello, porque tuvimos la suerte de cruzarnos con unos cuantos durante las tres jornadas de safari que dedicamos al Parque Nacional de Etosha.
Cómo acceder y visitar el Parque Nacional de Etosha.
Únicamente existen tres puertas de acceso al parque, la oeste (Galton Gate), la entrada central (Anderson Gate), y la este (Von Lindesquist Gate), todas ellas unidas por la carreta principal del parque.
En el interior del parque existen 6 campamentos donde es posible alojarse. Algunos cuentan con estación de servicio, tienda de alimentación, restaurantes e incluso piscina. Los principales son Okaukuejo, junto a la puerta central de acceso (Galton Gate), el de Namutoni, junto a la puerta Oeste (Von Lindesquist Gate), Halali, a medio camino entre estos dos camps, y Dolomite y Olifantsrus, en el lado oeste cerca de Galton Gate. El alojamiento en todos ellos, sobre todo en Bungalow, es muy limitado siendo necesario reservar con muchos meses de antelación.
Dejo una tabla de las distancias entre parques que facilita la web oficial (recordar que no se pueden superar los 60 km/h).
Cuánto cuesta acceder al Parque Nacional de Etosha y dónde comprar las entradas.
El precio de entrada al parque es de 150 N$ por persona. Los niños menores de 16 años no pagan entrada. Además, hay que pagar una tasa de 50 N$ por acceder con vehículo particular.
Las entradas pueden adquirirse en cualquiera de las entradas al parque, ypagarse en metálico o con tarjeta de crédito sin ningún problema.
Tanto al acceder, como al salir del parque, es necesario registrarse, y a la salida te exigen ver la entrada y el pasaporte.
Conducir por el interior del Parque Nacional de Etosha.
Todas las carreteras del interior del parque son de grava y tierra, y se encuentran en bastante mal estado. No obstante, es posible acceder al parque con tu propio vehículo particular, y no es necesario que sea 4×4. Aunque existe la posibilidad de contratar safaris guiados en las propias oficinas del parque, lo más habitual es visitarlo de forma libre.
La velocidad está limitada a 60 KM/h, aunque normalmente se circula a menor velocidad, y no sólo por el mal estado del firme, sino también porque se ve pendiente de los posibles avistamientos de fauna.
Dentro del parque esta absolutamente prohibido bajarse de los vehículos salvo en el interior de los Camps, y en las pocas zonas habilitadas y valladas, que hay en el parque para el picnic y aseo.
Hay que tener en cuenta, además, que salvo en los Camps y aledaños no existe cobertura de telefonía en la mayor parte de Etosha. Siempre conviene llevar agua, el deposito de combustible lo más lleno posible, y algo de comida.
Con todo, siempre os puede pasar como a nosotros, que pinchéis una rueda en una zona remota del parque por donde no pasa nadie, y no tengáis mas remedio que armaros de valor, salir del vehículo y apresuraros a cambiar el neumático antes de que algún depredador con hambre se acerque a interesarse por vuestra situación. Será un momento de tensión que quedará como recuerdo inolvidable de vuestro viaje.
Nuestra experiencia de safari en el Parque Nacional de Etosha durante 3 días.
Nosotros visitamos el Parque durante 3 días consecutivos, entrando por la puerta oeste de Galton Gate procedentes de Kamanjab, y saliendo el tercer día por la puerta este de Von Lindequist en dirección a la población de Tsumeb.
– Día 1: Galton Gate – Olifantsrus – Okaukuejo – Anderson Gate.
Salimos muy temprano de la población de Kanamjab en dirección a la puerta de entrada a Etosha de Galton Gate. La carretera es buena y apenas tardamos 40 minutos en completar el recorrido. Antes de llegar al parque ya nos encontramos con las primeras jirafas en las inmediaciones de la carretera.
Al llegar Galton Gate compramos las entradas para los siguientes tres días y el libro del parque con el plano e ilustraciones de la fauna del parque.
De vuelta al coche, comenzamos a atravesar el parque en dirección al campamento de Olifantsrus, parando en algunos de los waterholes que hay de camino. Vimos muchas cebras, oryx, impalas y ñus.
Ya en el campamento de Olifantsrus paramos para estirar las piernas, conocer un poco el campamento y visitar su waterhole, al que se acceder a través de unas bonitas pasarelas de madera que terminan en un edificio pegado al pozo artificial desde el que se pueden observar los animales muy de cerca. Olifantsrus nos pareció un campamento pequeño y algo desangelado.
Continuamos por la carreta principal del parque camino del campamento de Okaukuejo. Fue en los waterholes del camino donde pudimos ver las mayores manadas de elefantes de toda nuestra visita a Ethosa. Este tramo de carretera fue el que nos resultó peor de todo el parque, de hecho, en varios tramos estaban acometiendo obras de para intentar mejorar el firme.
Antes de llegar a Okaukuejo decidimos desviarnos de la carretera principal para intentar visitar los waterholes de Natco, Adamax, Okondeka y Wolfsnes. Se trata de una de las zonas menos transitadas del parque. Cuando llevábamos un buen trecho recorrido, el cansancio acumulado y el mal estado del camino, lleno de grandes piedras, provocó que acabáramos sufriendo el reventón de una de las ruedas del coche. Sin cobertura, ni visos de que alguien más pasara por allí a esas horas de la tarde, no quedó más remedio que bajarse del coche y cambiar el neumático a toda velocidad, vigilando que no se acercara ningún animal peligroso. Por suerte solo vimos un chacal cerca. Nunca pensé que seriamos capaces de cambiar una rueda tan rápido.
El imprevisto provocó que tuviéramos que poner rumbo inmediato a Okaukuejo, ya que no nos podíamos permitir otro pinchazo. En el campamento preguntamos en la gasolinera si podían arreglarnos el neumático, pero como nos temíamos, el reventón lateral que tenía la goma hacía imposible la reparación.
Salimos del parque por Anderson Gate con dirección a la población de Outjo, donde teníamos nuestro alojamiento, con la esperanza de encontrar algún taller donde comprar un neumático nuevo. Por desgracia las medidas de nuestro neumático son muy poco habituales en Namibia (nuestro coche era sudafricano), y en ningún taller de Outjo tenían stock.
Llegamos al hotel bastante preocupados. Había sido un gran día de safari que terminó de la peor forma posible. Con una rueda reventada sin esperanza de encontrar fácilmente un neumático de sustitución que nos permitiera continuar con nuestro planning de viaje. Por suerte, en nuestro alojamiento nos prepararon una estupenda cena al aire libre que sirvió para animarnos algo.
– Día 2: Anderson Gate – Okaukuejo – Anderson Gate.
Madrugamos mucho este día con la intención de acercarnos hasta la población de Otiwarongo en busca de un neumático nuevo para nuestro coche. Sin rueda de repuesto era una temeridad adentrarse de nuevo en el parque.
Fuimos afortunados porque después de recorrer todos los talleres de Otiwarongo sin éxito, cuando ya dábamos todo por perdido, conseguimos localizar una tienda de repuestos de coche donde les quedaba un neumático de nuestras medidas. No podíamos creerlo. El caso es que teníamos nuevo neumatico pero nos faltaba alguien que lo montara en la rueda. Por suerte, conseguimos convencer a uno de los trabajadores de la tienda de repuestos para que nos llevara hasta los suburbios de Otiwarongo donde en un “taller”, por llamarlo de alguna forma, nos cambiaron la rueda. Fue toda una experiencia.
Eran las 12:30 de la mañana y no dudamos en poner rumbo inmediato a Etosha, a casi 200 km de distancia. Total, teníamos la entrada pagada y no íbamos a tener más días para disfrutar del parque. El esfuerzo mereció mucho la pena, pues en esas escasas tres horas que pasamos en las inmediaciones de Okaukuejo pudimos disfrutar de una de las escenas más potentes de nuestra visita a Ethosa, una leona y su hijo devorando un Oryx a escasos 10 metros de nuestro coche.
También disfrutamos del waterhole del campamento de Okaukuejo que ofrece unas vistas magnificas. El campamento nos dio muy buena impresión. Nos hubiera encantado pasar esa noche en alguno de sus bungalows junto a la poza de agua.
Por la noche volvimos a nuestro alojamiento de Outjo. No podían creer que hubiéramos conseguido una rueda de repuesto, que la hubiéramos cambiado en ese “taller”, y que nos hubiera dado tiempo a volver a Etosha y ver a los leones. Alucinados estaban.
– Día 3: Anderson Gate – Okaukuejo – Halali – Namutomo – Von Lindequist Gate.
Intentamos aprovechar al máximo nuestro último día en Etosha. Entramos por Anderson Gate y lo primero que hicimos fue ir al punto donde la tarde anterior habíamos visto a los leones devorando el Oryx. Allí seguían los leones dando cuenta del Oryx.
Apenas paramos en Okaukuejo y pusimos rumbo al campamento de Halili. Por el camino disfrutamos de algunos de los waterholes más famoso y bonitos del parque, como los de Sueda y Salvadora.
Paramos en el campamento de Halali a tomar un café, y visitar su waterhole. El campamento también nos gustó bastante, aunque nos pareció menos preparado que el de Okaukuejo. Eso si, su waterholes fue el que más nos gustó de todos.
De vuelta al coche, decidimos continuar dirección a Namutoni por Rhino Drive, con la esperanza de poder ver algún rinoceronte por el camino. No tuvimos suerte. Eso si, poco después, ya en la carretera principal volvimos a encontrarnos con los leones. En este caso, con una leona y sus cuatro cachorros.
Terminamos el día en el bonito campamento de Namutoni. También aquí visitamos su waterhole, aunque por desgracia no tenia en ese momento mucho movimiento.
Salimos de parque por la puerta de Von Lindequist en dirección a Tsumeb donde teníamos el alojamiento esa noche, antes de continuar nuestro viaje con destino a la Franja del Carpivi.
Habíamos pasado tres intensos días visitando el Parque Nacional de Etosha, del que nos llevamos, a parte de una emocionante anécdota viajera, potentes imágenes de la fauna africana más salvaje. En comparación con Kruger, el otro gran Parque Nacional africano que conocíamos de nuestro anterior viaje por Sudáfrica, en Etosha habíamos visto más animales, sobre todo más leones, y la experiencia había resultado más natural y salvaje. Por el contrario, nos pareció que en Kruger todo estaba mejor preparado, y el paisaje era más bonito, por menos monótono y seco. Con todo, el mayor defecto que le vimos a Ethosa es que, al margen de los waterholes que es donde se concentra la fauna, es difícil avistar animales en otros lugares del parque, con lo que al final se pasa mucho tiempo en el coche, entre waterholes, sin ver animales.
Para nosotros, con tres días completos, es suficiente para llevarse una visión bastante completa del parque.
Donde alojarse en el Parque Nacional de Etosha.
– Alojamiento en el interior de Etosha.
Las opciones de alojamiento en el interior de Etosha se reducen a los campamentos oficiales (https://www.etoshanationalpark.org/ ) que ofrecen tanto zonas de camp, como alojamientos tipo bungalow. Los precios son muy elevados y la oferta muy escasa, siendo necesario reserva con muchísima antelación.
– Alojamiento fuera de Etosha.
Fuera del parque la oferta también es bastante limitada. En nuestro caso, optamos por alojarnos fuera del parque porque apenas había ya plazas disponibles en bungalows y las que quedaban eran demasiado caras para nuestro presupuesto. Los alojamientos elegidos fueron los siguientes:
- Ann’s Lodge & Camping (Kamanjab – Namibia): Es difícil ofrecer más por tan poco dinero. Los bungalows son enormes y tiene de todo. La piscina es muy agradable. La decoración del jardín una tanto kitsch. El personal local no puede ser más amable. Esta a escasos 40 minutos de la entrada de Galton Gate a Ethosa.
- Sasa Safari Camp & Tours (Outjo – Namibia): A una hora en coche de Etosha (Anderson Gate). La piscina es espectacular, y las cenas que ofrecen en el jardín inolvidables. Los bungalows aunque muy basicos son suficientes. La mujer local que limpia y pone los desayunos no puede ser más maja. Eso si, tuvimos un problema con los gerentes porque a última hora pretendieron anularnos la reserva después de haberla hecho más de cuatro meses de antelación. Una pena que ese incidente empañara algo nuestra estancia.
- Villa Africa Guesthouse (Tsumeb – Namibia). A una hora de la entrada de Etosha por Namutoni Gate. Pequeño alojamiento familiar con habitaciones muy bien equipadas con el mejor colchón de todo el viaje. Recomendado para pasar una noche de entrada o salida al parque.