La visita de las Cataratas Victoria (Victoria Falls), fue nuestro último destino antes de emprender nuestro viaje de vuelta hasta Johannesburgo para tomar nuestro vuelo de vuelta a Madrid.
Se trata de uno de los atractivos turísticos más importantes del continente africano, y es visita obligada si, como nosotros, pasas por Kasane para visitar el Parque Nacional de Chobe. No en vano, estamos ante las cataratas más anchas del mundo (1.700 metros), casi el doble que las cataratas de Iguazú con quien comparten rivalidad mundial, y con una altura máxima de 108 metros.
Son conocidas por la gente local como “Mosi-oa-Tunya”, cuyo significado es “el humo que truena”, y es que ciertamente la caída de agua provoca unas ruidosas cortinas de agua pulverizada que son visibles desde varios kilómetros a la redonda. La cataratas sirven además la frontera natural entre Zimbabue y Zambia. Deben su nombre actual (Victoria Falls) a la reina Victoria de Inglaterra.
Fueron descubiertas para el mundo occidental por el famoso médico, misiones y aventurero David Livingstone, mientras exploraba el rio Zambezi a finales del Siglo XIX. Hasta entonces se pensaba que el rio Zambezi era navegable en toda su extensión, de forma que incluso los alemanes planearon en su momento comunicar por barco sus colonias africanas del Atlántico con las del Indico a través del rio, desconociendo que las cataratas hacían inviable el proyecto.
Un auténtico espectáculo de la naturaleza que no deja indiferente a nadie, y creo es imposible de apreciar en fotografía. Hay que verlo en directo para creerlo.
– Desde donde ver las Cataratas Victoria. Desde Zimbabue o desde Zambia.
La Cataratas Victoria pueden visitarse desde dos países. Desde Zambia, y desde Zimbabue. Se suele decir que si quieres ver las cataratas lo mejor es visitarlas desde el lado de Zimbabue, pues es desde este lado donde se tienen las mejores vistas panorámicas de las cataratas, mientras que si lo que quieres es ir a la Cataratas Victoria, es mejor hacerlo desde Zambia, pues la caída de agua se produce en aquel país.
Sólo desde el lado de Zambia puede uno bañarse en la propia Catarata, en una poza a 100 metros de altura que hay en la parte superior llamada Devil´s Pool. Una experiencia solo para los más valientes. Además, hay que hacerlo en visita organizada con un coste superior a los 100 Usd. por persona.
La población de entrada en Zimbabue para ver las cataratas es Victoria Falls. Se trata de una pequeña localidad, muy turística, que cuenta con una amplia oferta de alojamientos para todos los bolsillos, e incluso aeropuerto internacional.
Personalmente nos hubiera gustado pasar allí una noche. La pequeña localidad se ve realmente agradable para los turistas, y pasar la noche allí permite visitar las cataratas de forma más tranquila.
En el lado de Zambia la población más cercada es Livingstone. Se trata de una de las ciudades más importantes del país, y también dispone de aeropuerto internacional, lo que da una idea del tirón turístico que tienen las cataratas.
En ambos casos, lo más recomendable es realizar la visita durante la época de lluvia ( De noviembre a marzo), pues lógicamente es cuando son más espectaculares al tener mayor caudal de agua.
– Cómo llegar a las Cataratas Victoria desde Kasane (Botsuana).
Si se planea visitar las Cataratas Victoria desde Kasane (Botsuna) es fácil contratar excursiones de día y servicios de transfer para visitar tanto el lado de Zimbabue como el de Zambia. El coste del viaje simple ronda las 300 pulas, y 400 pulas si se opta por el viaje de ida y vuelta.
Desde Kasane a Victoria Falls (Zimbabue), apenas hay 80 Km de buena carretera. El trayecto dura aproximadamente una hora, a lo que hay que añadir el tiempo que se tarda en pasar los trámites de la frontera.
A Livingstone hay más o menos la misma distancia. El recorrido tiene como atractivo extra el cruce del rio Zambezi por el moderno puente Kazungula Bridge.
– Cuanto cuesta visitar las Cataratas Victoria.
La visita de las Cataratas Victoria resulta realmente cara. Tanto en Zambia, como en Zimbabue, explotan al máximo el tirón turístico de las cataratas y se aprovechan mucho elevando los precios de forma desporporcionada.
– Desde el lado de Zimbabue:
Al servicio de transfer (400 pulas por persona ida y vuelta), hay que añadir el visado de entrada al país (30 USd, 30 € o 470 pulas), y la entrada a las Cataratas (50 Usd por adulto y 25 Usd por niño).
Si se pretende acceder también al lado de Zambia para volver luego a entrada en Zimbabue es necesario pagar el visado de doble entrada (45 Usd, 45 € o 700 pulas).
Hay que tener muy en cuenta que el pago de la visa debe hacerse en efectivo. Se supone que aceptan pago con tarjetas, pero sólo se supone, porque una vez llegas a la frontera los datafonos no funcionan y sólo es posible el pago en metálico. Como puede verse por la tasa de cambio, sale más a cuenta pagar en Pulas.
– Desde el lado de Zambia:
El precio que piden por el transfer desde Kasane es similar al que piden para visitar el lado de Zimbabue (400 pulas ida y vuelta). El visado es aquí más económico (25 €), y la entrada a las Cataratas son también 50 € por adulto.
Si además quieres disfrutar de un baño en la Devil´s Pool tendrás que sumar al coste más de 100 Usd. por persona.
En ambos casos es posible además sobrevolar las cataratas en avión y helicóptero, con un coste superior a los 200 Usd. por persona y quince minutos de vuelo.
Otra de las actividades estrellas es el puenting. El salto más famoso es que el que hay desde el viejo puente metálico que une Zimbabue y Zambia (Victoria Falls Bridge), con una altura de algo más de 120 metros.
– Nuestra experiencia visitando las Cataratas Victoria desde Kasane.
En nuestro caso optamos por contratar la excursión a la Cataratas Victoria en nuestro alojamiento (Elephant Trail Guesthouse and Backpackers). El coste es de 400 pulas por persona, que incluía el transfer desde Kasane hasta la frontera, la asistencia en la frontera para cumplimentar los tramites aduaneros, el traslado posterior hasta Victoria Falls y la vuelta al hotel a última hora de la tarde. Si hay tiempo, el conductor te acerca además a visitar el famoso Victoria Falls hotel, y el antiguo Baobab de Victoria Falls.
La excursión comienza de madrugada. El trayecto desde el hotel hasta la frontera con Zimbabue (Kazungula Border) son apenas 15 minutos. Compartimos el transfer con una pareja de simpáticos italianos con los que compartimos recíprocamente anécdotas y recomendaciones viajeras. Una vez en la frontera nos recogió el conductor del lado de Zimbabue, quien nos acompañó a hacer los trámites de aduanas. Luego nos subimos a la Van, que nos llevó hasta la entrada misma del Parque Nacional de Victoria Falls. Allí nos despedimos de los italianos que se quedaban a pasar noche en un hostel, y acordamos con el conductor en que pasar a recogernos en 5 horas. En lugar de quedar con el en la entrada del Parque lo hicimos en el famoso Lookout Café, donde teníamos planeado tomar algo después de visitar las cataratas.
Pagamos las entradas al Parque Nacional de Victoria Falls, y nos dispusimos a recorrer el sendero que tienen preparado y que recorre las Cataratas en toda su anchura. Son en total 16 miradores los que tienen dispuestos para contemplar desde todos los puntos de vista, y en toda su extensión, la caída de agua.
Al ser septiembre el caudal era de los más bajos del año, lo que quita algo de magnificencia a la visita. Aún así, nos empapamos de agua hasta los huesos a pesar de ir provistos de chubasquero, con lo que no quiero ni pensar cómo será la experiencia en época de lluvias.
Tardamos algo más de tres horas en completar el recorrido y visitar todos los miradores. La verdad es que se hace muy corto, porque uno no se cansa de ver esa maravilla de la naturaleza.
Terminada la visita decidimos acercarnos andando hasta el famoso puente de hierro Victoria Falls Bridge, de principios del Siglo XX. Es la excusa perfecta para poner un pie en Zambia, y es que el puente queda dividido en dos. La primera mitad pertenece a Zimbabue, y la segunda mitad a Zambia. Para acceder es necesario pasar por el control fronterizo de Zambia donde te facilitan un documento gratuito para poder visitar el puente. El puente es además famoso por tener una plataforma de salto de puénting.
Cansados de andar, terminamos la mañana comiendo algo en el turístico Lookout Café. Se trata de un restaurante que tiene un estratégico mirador con vistas al cañón del rio Zambezi con el Victoria Falls Bridge de fondo. Se trata de un restaurante muy turístico, con precios elevados, pero el mirador bien merece la pena.
A la hora convenida nos vino a recoger el conductor que antes de llevarnos de vuelta nos acercó al Victoria Falls hotel. Un precioso hotel colonial de principios del siglo pasado que también merece ser visitado. Si hubiéramos ido más descansado, y con algo más de tiempo, no nos hubiera importando tomar un café (un te es más apropiado) en su bonito jardín.
La ultima parada fue en el Baobab que dicen que tiene una antigüedad de unos 1.200 años (Cuesta creerlo pero eso pone en el cartel turístico).
Llegamos al hotel casi anocheciendo en lo que fue otro de los días más inolvidables de nuestro viaje por Botsuana, Namibia y Zimbabue.
