Día 17: Pulau Kapas – Kuala Lumpur.
Desde Pulau Kapas a Kuala Lumpur (Ferri + Avión)
Hasta las 17:15 no salía nuestro vuelo con destino a Kuala Lumpur pero, para nuestra desgracia, no podíamos quedarnos en Kapas disfrutando de sus playas aquella mañana, pues a partir de las 11:00 la marea baja impedía que llegaran mas barcas al Turtel Valley, con lo que, o nos íbamos antes, o teníamos que trasladarnos hasta el muelle principal de la isla con las maletas. La decisión estaba clara.
Tras el desayuno, que nos tomamos aquel día con mucha calma, pasó a buscarnos la barca para llevarnos de vuelta al muelle de Marang, en la península.
Nos despedimos con mucha pena de la isla de Kapas, habíamos pasado unos días fantásticos allí, disfrutando de sus playas y sus increíbles aguas. Nada que ver con el poco entusiasmo con el que nos despedimos de los dueños del hotel.
Al llegar a Marang, nuestra primera idea era sacar dinero del banco y acercarnos luego al mercado local a dar una vuelta hasta la hora de comer. El problema fue que cuando llegamos al banco el cajero no dejaba sacar dinero con tarjetas extranjeras.
No sé si fue algo puntual, o es que han decidido limitar las extracciones con tarjetas foráneas porque no les salen a cuenta. Sin dinero en los bolsillos de nada nos servía quedarnos en Marang, así que llamamos a un Grab para que nos llevó hasta Kuala Terenganu, donde sacamos dinero y comimos, no sin antes hacer una parada en el camino para contemplar la sencilla, y a la vez bonita, Mezquita Blanca.
De camino al aeropuerto, le pedimos a la conductora de nuestro Grab que nos parara en el puente para ver la Mezquita de Cristal. Al llegar al puente resulta que era imposible pararse para hacer una foto, así que nos tenemos que conformar con el recuerdo de la vista. La verdad, es que teniendo tiempo creo que bien merece una visita.
El vuelo con Air Asia, salió sin problemas, y poco más de una hora estábamos en la capital de Malasia. Aquello no tenia nada que ver con todo lo que habíamos visto hasta la fecha en el país. Grandes rascacielos, anchas autopistas, buenos coches…
Desde el aeropuerto al centro de la ciudad hay 60 KM, que con el tráfico suponen casi una hora de coche. El Grab nos cuesta 65 MYR.
Disfrutnado del Skyline de Kuala Lumpur desde la infinity pool:
Nuestro apartamento, en el Regalia Suites, resulta estar algo alejado del centro pero se supone que aun con eso merece la pena, pues según dicen las vistas del skyline de la ciudad que ofrece su infinity pool son de las mejores de Kuala Lumpur.
Tan pronto tomamos posesión de nuestro apartamento, nos pusimos los bañadores y nos dispusimos a subir a la piscina que se encuentra en la planta 33 del edificio. Para disgusto de nuestra quería Martina, resulta que han prohibido el baño para los menores de 12 años aunque vayan acompañados de adulto. No podernos quejarnos de hija la verdad, con lo que la gusta el agua la pobre aguantó estoicamente más de media hora en una hamaca sentada mientras su padres alucinaban con las vistas tomando un baño en la infinity pool.
Como recompensa, bajamos luego todos a la piscina de la planta 4, donde si esta permitido el baño de niños, y en la que estuvimos hasta que nos echaron a las 22:00.
