Día 3.- Chitwan (Rafting Trishuli)
Rafting por el rio Trishuli en Nepal

Para aquellos otros que no quieran hacer rafting por el rio Trishuli, existe la posibilidad de hacer otra actividad de camino a Chitwan. Se trata de subir en telecabina hasta el templo hindú Manakamana. El telecabina, de fabricación y financiación suiza, parte igualmente desde el rio Trishuli, a mitad de camino entre Kathmandú y Chitwan, y asciende ladera arriba durante unos 15 minutos hasta llegar a los 1.300 metros de altura donde se encuentra el templo Manakamana, dedicado a la diosa Bhagwati, una de las reencarnaciones de Parvati, la mujer de Shiva. Nosotros vimos el telecabina mientras descendíamos el rio haciendo el rafting, y seguro que las vistas que se deben tener en el mismo del rio y las montañas no defraudan.
Llegada al Parque Nacional de Chitwan
Puestos de nuevo en la carretera, tardamos unas 2 horas en llegar hasta el pequeño pueblo de Sauraha, en las inmediaciones del Parque Nacional de Chitwan, donde pasaríamos las dos siguientes noches en el Hotel Rainforest. Se trata de un hotel sencillo, aunque por encima de la media de lo que puede encontrarse en los aledaños del parque, que merece ser recomendado. Cuenta con amplias y limpias habitaciones con porche o terraza, y sobre todo tiene un plantel de guías que se preocupan muy mucho de hacerte agradable la estancia con sus actividades.
La comida del hotel, aunque poco variada, es de muy buena calidad y apta para todo tipo de estómagos. Casi todo el mundo que visita el Parque de Chitwan lo hace contratando como nosotros un paquete de 3 días y dos noches, que incluye el alojamiento en pensión completa y diversas actividades relacionadas con el parque (visita de una aldea Tharu, danza del palo, paseo por el parque en elefante, baño con elefante, visita de un centro de entrenamientos de elefantes, paseo en canoa y avistamiento de pájaros). Al margen, se pueden contratar, tanto en los hoteles, como en las abundantes agencias de viaje que hay en el pueblo, otras tantas actividades (safaris a pie, en 4×4, raftings…).
Tras dejar nuestras maletas nos dispusimos a dar un paseo a pie por el pueblo de Sauraha, acompañados de uno de los guías del hotel y otra pareja que estaba allí alojada. Durante el paseo el guía nos fue explicando las costumbres y forma de vida del pueblo Tharu, la etnia autóctona de esta parte de Nepal, conocida como Terai, que la habita desde antiguo gracias a su rara inmunidad genética frente a la malaria. Nos enseñaron las casas de adobo en las que viven junto con sus animales.
Más tarde nos adentramos en la selva, pasamos junto a un centro de entrenamiento de elefantes donde vimos cómo les alimentaban. De camino nos enseñaron distintas plantas medicinales y finalizamos nuestro agradable paseo disfrutando de un bonito atardecer sobre el rio.
Terminamos el día asistiendo tras la cena al espectáculo de la Danza Tharu del palo que cada noche se celebra en el centro cultural. Nos gustó mucho más de lo que uno puede esperarse de lo que en principio es el típico show para turistas. La danza consiste en distintos bailes en los que los bailarines golpean de forma espectacular sus palos de madera, todo ello con bastante destreza y ritmo, acompañados de música en vivo a base de tambores. A ratos nos recordó a las típicas danzas tribales africanas que pueden verse en los documentales.