Día 6: Road Trip por Península del Cabo: Hout Bay, Isla de las Focas, Chapman´s Peak, Simon´s Town y Muizenberg. Leones marinos, pingüinos y ballenas.
Escursión en barco a la Isla de las Focas en Hout Bay:
La excursión dura escasos 40 minutos, y cuesta 100 ZAR pax. Los barcos de las distintas compañías salen cada poco tiempo y de forma intercalada, con lo que apenas tuvimos que esperar. Esta vez le dimos menos Biodramina a Martina, con lo que pudo disfrutar en plenas facultades de los cientos de leones marinos, que no focas, que se agolpan en un pequeño islote que hay a las afueras de la bahía, en una zona donde pueden disfrutar de las frías aguas del Atlántico sin peligro de ser atacados por los tiburones.
Recoriendo en coche la carretera escénica de Chapman´s Peak y las playas de la Península del Cabo:
Desde Hout Bay parte la primera atracción de la excursión por la Península, la famosa carrera escénica de Chapman´s Peak, que discurre paralela a la costa sobre los acantilados opuestos a Hout Bay. La carretera no es gratuita (47 ZAR), pero el recorrido merece mucho la pena.
Visitando la colonia de pingüinos de Boulders Beach en Simon´s Town:
Dejamos a un lado la puerta de entrada al Parque Nacional y proseguimos nuestro viaje hasta la localidad de Simon´s Town, famosa por albergar la colonia de pingüinos africanos de Boulders Beach. Para ver a los pingüinos existe un recinto cerrado al que se accede previo pago de la correspondiente entrada. Nosotros nos dirigimos hacía allí, pero al ver que la playa estaba atestada de Pingüinos, decidimos cambiar de plan y acercarnos a la bonita playa y prescindir del centro de conservación.
– De Simon´s Town hasta Ciudad del Cabo pasando por Muisember y sus famosas casas de colores:
Continuamos nuestro viaje dirección cuando de repente, a la altura de Kalk Bay nos llama la atención la cantidad de gente que se agolpa en el paseo marítimo. No dudamos en aparcar el coche y acercarnos a ver que sucede. No lo podemos creer, es una ballena a escasos 200 metros de la playa. Con lo que nos había costado verlas en Hermanus, y resulta que era verdad que se pueden ver incluso desde la costa.