Día 9.- Chiang Mai: Wat Phan tao, Wat Phra Singh, Wat Chiang Man, Prisión de mujeres y Saturday Night Market
Este era nuestro último día en Chiang Mai, y lo dedicamos a conocer a fondo Chiang Mai visitando sus templos más famosos. También nos hicimos un fantastico masaje tailandes en la prisión de mujeres, y recorrimos el Saturday Night Market.
Lo normal hubiera sido ir a un centro de entrenamiento de elefantes a pasar el día haciendo distintas actividades con estos animales (darles de comer, bañarles y dar algún paseo a lomos), pero Martina es demasiado pequeña. Si tuviera un año más seguro que la encantaría y se llevaría un recuerdo imborrable pero, hoy por hoy, no iba a disfrutar de la experiencia, así que ya tendrá su oportunidad en el futuro. Otra opción interesante, pero difícilmente compatible con un bebe, era hacer un curso de cocina thai de medio día.
Wat Phan tao
Salimos andando del hotel y pronto nos topamos con el Wat Chedi Luang, que volvimos a revisitar antes de acercarnos al casi contiguo Wat Phan tao.
Es un templo de madera de teca muy bonito, estupendamente conservado, y que al utilizarse en la actualidad como monasterio tiene bastante actividad religiosa.
Wat Chai Phrakiat
Continuamos andando por la calle Thonon Rachadamnoen Alley, dirección a otro de los más famosos templos de Chiang Mai, el Wat Phra Singh, haciendo una parada a medio camino en el Wat Chai Phrakiat de mucha menor importancia.
Wat Phra Singh
Ya en el Wat Phra Singh (S. XIV), pasamos un buen rato viendo las distintas construcciones que forman este gran complejo.
Junto al centro de oración, donde ese día se celebrar algún tipo de festividad, está el Ho Trai, o biblioteca, elevada sobre una plataforma de ladrillos al que por desgracia está prohibido el acceso. Una pena también que el gran Chedi central estaba en obras completamente andamiado. Justo al lado, está el Wihan Lai Kham, del que nos quedamos maravillados con sus bonitos murales.
Todo el complejo está plagado de monjes que van de un lugar a otro sin mucho estrés.
Wat Chiang Man
Para finalizar nuestro periplo por los templos más conocidos de Chiang Mai, nos trasladamos en Songteaw (40 Bahts) hasta el Wat Chiang Man.
Se trata del templo más antiguo de la ciudad (1296), famoso por las dos imágenes de buda que alberga en su interior, que según la leyenda tienen más de 2.000 años de antigüedad.
Al margen de las estatuas, nadie debería perderse el Chedi que hay en la parte trasera del recinto rodeado de elefantes con una curiosa mezcla de piedra grisácea y oro que lo hacen muy especial.
Salimos con hambre, así que tirando de la recomendación que llevaba apuntada, nos dirigimos al muy cercano Restaurante Ginger and Kafe.
Aun siendo caro, merece mucho la pena por su exquisita decoración colonial, el excelente trato de los camareros, y su cuidada comida Tailandesa. De las mejores que probamos en todo el viaje. Eso sí, pudiendo elegir creo que es más recomendable ir a cenar en su romántica terraza.
Comimos un memorable pollo frito en salsa de ostras, kafir y pimientos; un cangrejo frito; un arroz con pollo y huevo para Martina; un Sticky rice; unas cervezas y 2 capuchinos (1.000 Bahts).
Ming Muang Market
A la salida del restaurante, aprovechando que Martina disfrutaba placidamente de sus siesta, decidimos buscar algún sitio cercano para darnos un masaje. El caso es que no encontramos ninguno que nos convenciera, pero al menos, dimos una interesante vuelta por un mercado local, Ming Muang Market, en Moon Muang Rd, donde compramos todo tipo de curris, especias y jabones naturales a muy buen precio.
Centro de masajes de la prisión de mujeres de Chiang Mai
Como la niña seguía dormida y teníamos muchas ganas de darnos nuestro masaje, decidimos coger un Songteaw para acercarnos al centro de masajes de la prisión de mujeres de Chiang Mai (100 Rachvithi Roa), del que todo el mundo habla estupendamente.
Se trata de un centro al que acuden las reclusas que están cumpliendo pena para dar masajes dentro de un programa de reinserción con el que intentan enseñarlas una profesión para cuando salgan de prisión. Desafortunadamente para nosotros, las reclusas son devueltas a prisión por las tardes con lo que ya no había servicio de masajes.
No obstante, la policía que había en la puerta del recinto pronto nos remitió a otro centro muy cercano montado por las ya exreclusas que aprendieron en el centro. Nos dimos un masaje Thai de una hora por 200 Bahts cada uno, y aunque el masaje propiamente dicho fue bastante bueno, el centro dejaba mucho que desear, pues se trataba de una gran sala bastante oscura, sin ninguna privacidad y ningún tipo de decoración.
Para colmo, Martina se despertó en mitad del masaje, y al ver una señora gorda encima de mí empezó a llorar, tanto que tuve que cogerla en brazos durante un buen rato para consolarla mientras continuaban dándome el masaje. Todo un cuadro vaya.
Paseo noctuno por el Saturday Nignt Market de Chiang Mai
Salimos muy relajados del masaje y, después de reponer fuerzas con un Mango Shake y un Café Frappe frente al Wat Chedi Luang (150 Bahts), nos fuimos al hotel a descansar un rato antes de salir de nuevo a pasear por el cercano Saturday Night Market.
Un mercadillo más que montan los sábados en la zona sur de la muralla. Pronto nos estresamos de la cantidad de gente que había, así que decidimos retirarnos al hotel a dormir, pues a la mañana siguiente nos esperaba un buen madrugón para coger el vuelo con dirección a Krabi que salía a las intempestivas 6:35.
