Día 4: Parque Nacional de Tortuguero – La Fortuna.
Excursión en canoa por el Parque Nacional de Tortuguero:
Dormimos muy poco aquella noche. Eran las 05:30 de la mañana, apenas habia amanecido y ya estábamos nuevamente de pie. Tras un desayuno rápido nos acercamos a la recepción de nuestro hotel donde ya nos esperaba el guía para iniciar nuestra visita en canoa al Parque Nacional de Tortuguero, junto con nuestros compañeros de excursión, dos parejas más, y un chico holandés que viajaba solo.
Antes de salir el guía nos dio una explicación de lo que íbamos a hacer ese día, nos entregó a cada uno un chaleco salvavidas, un chubasquero por su llovía, y unos anteojos. comprobó también que todos habíamos adquirido a través de la web oficial de los Parques Nacionales y Áreas de Protección de Costa Rica (http://www.sinac.go.cr ) la entrada para acceder al Parque Nacional, y es que, aparte del precio de la excusión (25 USD/Adultos y 20USD/niño organizada por el propio hotel Aracari Garden), es necesario adquirir la entrada de acceso al Parque (15 USD/Adulto 5 USD/Niño).
Raudos nos dirigimos al embarcadero donde nos esperaba la canoa de remos donde íbamos a realizar la excursión. Se puede hacer también en barca motorizada, o bien en Kayak sin guía. Nosotros optamos por la barca de remos porque se suponía que al ser más pequeña, y hacer menos ruido, era mejor para acceder a los canales. La verdad es que, visto lo visto, las barcas con motor eléctrico son muy silenciosas y acceden a los mismos sitios que las de remo, con la ventaja añadida de que te ahorras tener que ir remando que, aunque tampoco supone mucho esfuerzo, a esas horas de la mañana no es lo más apetecible.
Tras pasar el control de entada al Parque Nacional de Tortuguero comenzamos a desviarnos por los canales inferiores y ya no dejamos ya de ver distintos animales durante toda la excusión. El guía nos ayuda a encontrarlos, identificarlos y nos explica de forma profusa las características de la fauna y flora que vamos viendo durante nuestro recorrido. Se agradecen tanto las explicaciones como el buen ojo del guía a la hora de descubrir a los animales, que normalmente se encuentran ocultos entre la maleza. Los prismáticos también ayudan bastante.
Resulta una pasada poder contemplar de cerca una iguana de casi un metro de largo, o los caimanes.
Vemos también un montón basiliscos y distintas especies de aves, mientras de fondos vemos saltar de copa en copa a los monos araña y oímos de fondo a los monos aulladores.
El paisaje, verde y exuberante, es también una atractivo que de por sí sólo ya justifica la excursión.
Después de algo más de dos horas y media disfrutando de la excursión en canoa por el Parque Nacional de Tortuguero, volvemos de vuelta al muelle. La verdad es que volvemos encantados con la experiencia. Visitar el Parque Nacional de Tortuguero navegando en canoa por sus canales interiores es todo un acierto. Ya en tierra, decidimos que antes de terminar la maleta, lo mejor es reponer fuerzas y disfrutar de un buen desayuno con Gallo Pinto incluido.
Vuelta al embarcadero de La Pavona y traslado en coche hasta La Fortuna (Volcán Arenal):
A las 11:00 estábamos ya a bordo de la barca de vuelta a la Pavona. La verdad es que Tortuguero había superado nuestras expectativas, a la inolvidable experiencia nocturna del desove, añadimos la más que recomendable excursión en barca por los canales y los divertidos trayectos de ida y vuelta en barca. Nos quedó pendiente la subida al Cerro de Tortuguero, desde donde se tienen unas fantásticas vistas del Parque Nacional, pero teníamos que continuar con nuestro viaje.
Ya en nuestro coche, tomamos la carretera rumbo a La Fortuna, nuestro siguiente destino. En total fueron algo menos de 3 horas para recorrer los 160 KM de distancia que hay desde en embarcadero de La Pavona. La velocidad media no fue alta, pero hay que decir que la carretera era bastante buena. A unos 30 KM de nuestro destino, ya se podía contemplar en todo su esplendor el Volcán Arenal, una de las razones principales, junto con la catarata de La Fortuna, para visitar esta zona de Costa Rica, que es una de las más visitadas del país.
Nuestro alojamiento, el Casa Luna Hotel & SPA, estaba algo alejado del centro de La Fortuna. La verdad es que no nos importó demasiado, sobre todo cuando vimos los jacuzzis exteriores que brinda el hotel a sus clientes, y que no dudamos en probar en cuento dejamos las maletas.
Ya por la noche, decidimos ir a cenar al pueblo de La Fortuna. Teníamos apuntado un Restaurante Peruano, con fusión china, llamado Chifa La Familia Feliz. Las recomendaciones no podían haber sido más acertadas. Tanto nos gustó su tiradito, su ají de gallina y su ceviche que no dudamos en repetir la siguiente noche. Sin duda el mejor restaurante de todo el viaje.
De vuelta al hotel tuvimos tiempo de pasear un rato por el jardín explorando la fauna nocturna. A poco que te fijaras veías arañas, sapos y saltamontes de todo tipo.