Día 11: Penang. Arte Callejero y templos en George Town. Templo budista de Kek Lok Si
Pasamos la mañana buscando los murales de arte callejero más famosos. Martina se lo pasa en grande localizando los murales y posando después para la foto.
El arte callejero ofrece la excusa perfecta para recorrer tranquilamente George Town, e ir haciendo paradas en los distintos templos que salpican toda la ciudad: La Mezquita Kapitan Kelling, los Templos Chinos de Seh Tek Tong Cheah Kongsi y Teochew, entre otros.
La ciudad es muy bonita, pero la verdad es que hace un calor difícil de soportar, con lo que tenemos que hacer alguna que otra parada para refrescarnos. Aquel día comimos en el restaurante Yeap Noodels, famoso porque hacen la masa de sus propios nodels a la vista de los clientes. La comida esta buena sin más, eso sí, es muy barato.
Excursión desde George Town para visitar el templo budista de Kek Lok Si:
Como teníamos previsto, tras la comida cogemos un Grab (13 MYR) hasta el templo budista de Kek Lok Si, conocido como el templo de la felicidad suprema. Llegamos bastante tarde y no nos dio tiempo a subir en el teleférico hasta la pagoda principal y la inmensa estatua de la diosa Kuan Yin, de más de 30 metros de altura. Por lo menos tenemos tiempo suficiente para ver la gran pagoda desde abajo, pasear por sus jardines y entrar en varios de los distintos santuarios que forman este enorme complejo budista, el más grande, se supone, de todo el sudeste asiático.
Al margen del bonito emplazamiento, en las faldas de una frondosa colina verde, las buenas vistas de la ciudad desde arriba, y lo enorme del complejo, todo nos parece demasiado artificial, como de cartón piedra, a modo de un parque temático de atracciones. Puede que sea el templo budista más grande del sudeste, pero no es ni mucho menos el más bonito, autentico, ni interesante.
La Casa Azul y templos Thean Hou y Kuan Yin en George Town:
De vuelta a la ciudad decidimos acercarnos en Grab hasta la Casa Azul (Cheong Fatt Tze). Se trata de la casa típica de un comerciante chino del S. XIX, convertida en casa museo. Por desgracia cuando llegamos esta ya cerrada, y nos tenemos que conformar convencer al vigilante para que nos deje pasar al patio interior y hacer una foto de su fachada.
Desde allí al hotel, decidimos continuar paseando, y por el camino, nos fuimos topando con más murales de arte callejero y templos, como el Thean Hou, y el Kuan Yin (templo de la diosa de la misericordia).
Para cenar elegimos el muy recomendado restaurante Tek Sen, de comida china tradicional que resultó todo un acierto.