Día 13.- Madurai
Mercado de frutas y verduras de Madurai
Antes de visitar nuevamente el templo, ya habíamos estado la noche anterior asistiendo a la ceremonia nocturna, hicimos dos paradas previas, una en el mercado de frutas, y la otra en el palacio Nayak Tirumalai.
El mercado de frutas, no es más que una suma de improvisados puestos callejeros regentados en su mayoría por mujeres que se dedican a vender las frutas y verduras típicas de esta zona (plátanos, mango, granadas…).
Palacio Nayak
En cuanto al palacio Nayak, al igual que nos pasó con el palacio de Tanjore, no nos entusiasmó demasiado. Fue construido en 1636 por el rey Thirumalai Nayak con la ayuda de un arquitecto italiano, lo que se nota en el estilo arquitectónico.
El palacio original era cuatro veces más grande que el actual. Disponía de residencia real, un teatro, un templo, aposentos para invitados, armería, una glorieta para la orquesta… hoy poco queda de todo eso.
Templo Meenaskhi de Madurai
Tras la visitas del palacio tocaba de nuevo acercarse hasta el templo Meenakshi (Entrada 100 INR y movil 30), para verlo con calma de día.
Es uno de los templos más grandes de la India, y lo primero que llama la atención, a parte de la altura de más de 50 metros algunos de sus 12 gopurams, y de sus coloridos techos interiores, es que se trata de un templo dedicado al culto de dos deidades, Siva y Parvati, al que acuden peregrinos de uno y otro indistintamente.
Junto a los santuarios de ambos dioses hay un sinfín de santuarios menores, muchos de ellos dedicados a Ganesh, y largos pasillos columnados recientemente pintados y restaurados. En el interior, encontramos el tanque del loto dorado, un antiguo estanque donde los devotos toman baños en agua sagrada. Alrededor del tanque se situaba en su día la escuela de poetas, donde se examinaba la calidad literaria de las obras lanzándolas al estanque sobre un tablón de madera, sólo las que flotaban eran merecedoras de ser publicadas.
Aparte del ambiente que se respira en el templo, lo más destacable es la llamada sala de las mil columnas, todos ellas bellamente esculpidas, y junto a las cuales se exhiben iconos, fotografías y dibujos que describen las historias del hinduismo.
A la salida , el conductor nos llevó a una de las tiendas de souvenirs que hay en la puerta Sur de acceso al templo, y que tienen como reclamo acceso a las azoteas para poder divisar desde lo alto los gopurams . Se trata de una trampa, pues desde que entras a la tienda, un dependiente te acompaña para que no te demores en la visita de la terraza y te centres en algunos de los caros suvenirs que venden. Como siempre que nos someten a estas desagradables encerronas, con educación nos fuimos sin comprar nada. Junto a estas tiendas de sovenirs, hay varios talleres de sastres, que aprovechando la fama de Madurai por sus algodones y confecciones, se ofrecen a confeccionar camisas y pantalones a medida.
Tanto para comprar recuerdos de todo tipo, como para hacerse unas camisas a medida, recomendamos sin duda el mercado Prithu Mandapam, situado en frente de la puerta Oeste del templo.
Nosotros encargamos dos camisas de lino en uno de los múltiples puestos del mercado, donde elijes la tela que te gusta, los botones, el diseño y te toman las medidas para iniciar de inmediato la confección con ayuda de las antiguas máquinas de coser que tienen diseminadas a lo largo del mercado. En unas pocas horas el sastre ya tenia las camisas terminadas, y amablemente nos las acercó al hotel en tuk tuk, perfectamente planchadas y empaquetadas. Un autentico lujo vaya. (La tienda se llama S.M. Tex. Dos camisas de cuello mao de lino de buena calidad a medida 2.250 INR, incluyendo entrega en el hotel)
Dedicamos el resto de la tarde a disfrutara del hotel y nuestra espectacular villa con piscina privada.
