Día 7.- Tokio-Kioto: Mercado Nishiki y Pontocho
Tren de alta velocidad desde Tokio a Kioto
Alojamiento en Kioto
Al tiempo de preparar el viaje se nos planteaba el dilema de en qué zona de Kioto reservar el hotel.
Mucha gente opta por los aledaños de la estación de tren, por aquello de tenerlo cerca para hacer los desplazamientos fuera de la ciudad (Tokio, Osaka, Miyajima…) y la excursión a la cercana Nara. Nosotros elegimos para alojarnos la zona de Shijo Dori, cerca del mercado Nishiki y el barrio de Pontocho y Gion. No sé si la decisión fue la correcta o no, pues lo bueno de esa zona está más cerca del centro de Kioto, lo que fue un error fue tomar el metro, en lugar de autobús, para llegar al hotel.
El metro nos resultó pesado y antiguo, nada que ver con el de Tokio, y sobre todo con unos pasillos que se nos hicieron larguísimos tirando de las maletas y del carrito de Martina, tanto que llegamos agotados.
Lo que si fue todo un acierto fue el hotel, el Mystays Kyoto Shijo, muy moderno y con más detalles de lo que cabía esperar por su precio. Para los primeros días teníamos reservada una habitación estándar, que resultó ser muy espaciosa, sobre todo para el estándar Japonés, y para las últimas dos noches una superior, que contaba con dos camas de 1,40 y un escritorio.
Paseo por el Mercado Nishiki
Después de reponernos del traslado nos dispusimos a dar un paseo y tomar contacto con la ciudad.
Como no habíamos comido, pero tampoco teníamos demasiada hambre, aprovechamos que junto al hotel había un supermercado Fresco, para comprar algo de Sushi, de una calidad muy aceptable, verdura en tempura y algún bollo de los que dimos cuenta por la calle.
Tras el tentempié, nos dirigimos al Mercado Nishiki, formado por varias galerías cubiertas en las que, entre tiendas de ropa y suvenirs, destacan los puestos de comida japonesa, pescado fresco y encurtidos típicos que le dan su toque más auténtico y entretenido.
También nos paramos un rato a contemplar una de las muchas máquinas artesanales que tienen en Japón para hacer sus pasteles típicos, a modo de antiguos mecanos articulados que fabrican los pastelitos en serie.
Una pena que estuviera parada, aunque en Miyajima vimos muchas más en funcionamiento.
Barrio de Pontocho (Kioto)
Tras recorrer todo el mercado salimos por la zona más oeste para visitar el barrio típico de Pontocho, uno de los cinco distritos de Geishas de Kioto.
Se trata en realidad una estrecha calle peatonal, que discurre paralela al rio Kamo, muy agradable para dar un paseo por la noche y disfrutar de las casas típicas de madera.
La calle da acceso a los restaurantes para giris que tienen sus terrazas levantadas sobre el rio. Nos quedamos con ganas de cenar en alguno de ellos pero no teníamos mucha hambre en ese momento.
Dimos una vuelta también por la ribera del rio, cometiendo el error de parar a darle el biberón a la peque allí sentados sin darnos cuenta, hasta que fue demasiado tarde, que ese es, junto con Kiyomizudera, el lugar de Kioto preferido por los mosquitos para reunirse.